Pensando en el futuro con miras hacia el presente. El finlandés Janne Leppänen crea un proyecto sobre un barco solar lujoso, capaz de ser empleado como vivienda habitual y que respeta el medio ambiente. Contaría con 31 metros de eslora y una manga superior a los 15.
Lo llamativo del proyecto, además de su espectacular diseño, es la viabilidad económica del diseño. Leppänen ha configurado la embarcación con una tecnología solar que ya existe, pero que dentro de 10 años resultará tan útil como económica.
El Ark Solar, diseñado para navegar en lagos interiores y zonas costeras, emplearía como sistema de propulsión un sistema de paneles solares integrados en la parte superior del barco que cargarían unas baterías de silicio en la parte baja de la embarcación.
Este tecnología, que actualmente está en desarrollo, permite un carga 10 veces superior a los sistemas solares actuales. Su configuración también permite desprenderse de la energía acumulada en las baterías mediante un enchufe cercano a tierra o la carga de las baterías por red eléctrica común. Además, el motor dispone de una rotación de 360 grados para poder dirigir la embarcación a cualquier punto a una velocidad de seis a ocho nudos.
Espacios interiores
La configuración del diseño de la embarcación hace que de partida disfrute de un gran solarium que hace las labores de cubierta. Ya en su interior dispone de dos grandes camarotes, dos baños, cocina-comedor independiente, salar de estar y un salón. En total, más de 153 metros cuadrados de vivienda a los que habría que añadir 100 más de la terraza.
Como detalle especial, y como buen nórdico su diseñador, también el barco dispondría de una pequeña sauna. Se trata de una vivienda en toda regla pensada para residir en los lagos.
Materiales ecológicos
Junto a los sistemas de emisiones cero, para su navegación también destacan los materiales con lo que se proyecta la fabricación del barco solor. En lugar de madera teca o caoba se emplearían materiales reciclados de fibras naturales para sus interiores. Mientras que en el casco se sustituiría la fibra de vidrio por un hormigón con fibras que evita también el óxido.
Según su diseñador, todas las piezas y materiales son reciclados al 100%. De ahí, radica la principal premisa de este proyecto que podría ver la luz en el año 2020.
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