Con un consumo anual de sólo 15kW/h por m2, es un proyecto fabricado según la exigente normativa PassivHaus

La compañía ThinkCO2 ha desarrollado un nuevo concepto de construcción sostenible bajo tres premisas preestablecidas: que minimizara las emisiones de CO2, que fuera completamente autónomo y que destacara por su movilidad. El proyecto, llamado Noem (no emissions living), es una casa modular, de volúmenes habitables y de materiales naturales y autóctonos, que no emite gases contaminantes.

Noem tiene dos módulos combinables entre sí: Space y Hub. El primero es diáfano con una estructura de madera maciza del Pirineo y dos paredes laterales que son personalizables. El segundo es el módulo en el que están las instalaciones de uso y distribución de agua, energía y soluciones bioclimáticas.

La instalación del kit off grid garantiza una autonomía total a Noem. Es decir, la autogeneración de energía a través de paneles solares fotovoltaicos y térmicos, el suministro de agua con depósitos de recogida de agua pluvial y depósitos adicionales de almacenamiento de agua, un circuito de aguas grises y un váter seco. El proyecto, fabricado siguiendo la normativa de PassivHaus, no incorpora sistemas de caldera ni bombas de calor y regula la temperatura interior gracias a su orientación, a la ventilación cruzada, al aislamiento y al aporte interno del calor corporal de los ocupantes. Todo ello permite que el consumo energético anual sea inferior a 15 kW/h por m2.

La energía eléctrica, conectada a una red de baterías que alimenta dos redes: una a 12V y otra a 220V, se autogenera con la lámina solar integrada en el techo del módulo Space. Se ha aprovechado la totalidad de su superficie útil, que permite colocar seis paneles solares fotovoltaicos de 136 Wp, que suministran una potencia total de 840 Wp.

El techo de Noem (Space+Hub) está provisto de canalizaciones que recuperan el agua pluvial de una superficie de 24 m2, y de un sistema de filtros y depósitos que garantiza la autonomía del consumo medio de agua de una familia de cinco personas durante 30 días. El agua sanitaria se calienta mediante unos tubos de vacío ubicados en el techo de Hub, los cuales, diariamente, pueden calentar un depósito de 100 litros sin más energía que la de la bomba de recirculación. El circuito de aguas grises consta de un váter seco que separa orina y materia fecal para evitar la propagación de olores. Ambos elementos son tratados y finalmente se utilizan para riego y compostaje.

El 80% de la materia prima es madera y casi la totalidad procede de Cataluña. Los abetos son del Pirineo, las láminas, de Solsona, y la lana para aislar las casas, de ovejas de Vic. Los troncos se han descortezado, secado, cortado, tratado y lijado en una planta de la cordillera para minimizar el impacto de CO2.




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