Para intentar contestar a esta pregunta, voy primero a resumir algunos datos del estudio de la IEA (International Energy Agency) sobre la situación energética mundial a 2.008 (World Energy Outlook 2008, publicado el 12 de Nov). Las previsiones del estudio no son muy halagüeñas.
1. La demanda energética crece a un ritmo de 1.6% anual, contando con que los gobiernos cumplan las medidas adoptadas en Kyoto, y con esto (que tampoco habría que darlo por hecho) entre 2.006 y 2.030 pasamos de una demanda energética de 11.730 MTOE (Millions Tons of Oil Equivalent) a una de 17.010 MTOE (un crecimiento del 45%). La mitad de este crecimiento proviene de China y la India, un 11% de los países del Este, y el resto se reparte con un peso importante en los países que no pertenecen a la OECD. Si el crecimiento se mide en términos de demanda de petróleo (sin contar biocombustibles), pasamos de 85 millones de barriles al día (mb/d) en 2.007 a 106 mb/d en 2.030 (un crecimiento del 24%)
2. Para acompasar la demanda energética, se deberían invertir $26 trillones en el período de 2007-2030, de los que la mitad, estarían sólo destinados a mantener la producción a 2.007 y la otra mitad a mejorar infraestructuras, buscar nuevas fuentes de energía (renovables y no renovables) e implementar medidas de eficiencia energética. La IEA cuenta para sus proyecciones con un precio de importación del barril de $100 entre el 2.008 y el 2.015, y un precio de $120 en 2.030.
3. Estos datos suponen un gasto entre el 4% y el 6% del PIB mundial destinado al consumo del petróleo (en 1998 estábamos en el 1% del PIB), y un salto cuántico para los países de la OPEC (Organization of the Petroleum Exporting Countries) en términos de exportación, ya que pasarán de unos ingresos por exportación de crudo de $700 billones en 2.006 a $2 trillones en 2.030 (casi el triple, lo que hace más comprensible el ímpetu con que Obama ha apostado por las energías renovables, como factor estratégico para conseguir evitar la depencia energética exterior de USA y salir de la crisis económica en la que todos estamos inmersos, aunque países como España sigan haciendo caso omiso a la situación).
4. Para satisfacer el crecimiento de la demanda de crudo, se necesita aumentar 1 mb/d (producción de un país como Argelia) cada año, entre el 2.008 y el 2.030, lo que requiere una inversión en dicho período de $8,4 trillones (dentro de los $26 trillones del punto 2, en la mitad que corresponde a nueva producción y mejoras, lo que deja sólo $4,6 t. a inversiones que no estén relacionadas con el petróleo).
Con los datos frescos y ordenados voy a la pregunta de esta entrada.
En el corto plazo, que a día de hoy el precio esté en los cincuenta y algo dólares, nos viene indudablemente bien. A nivel particular, para que el precio de la gasolina esté en rangos razonables y a nivel general nos viene bien para evitar más subidas de las que ya hay en el IPC a través de la contención de precios repercutidos de transporte, energía y subidas en los precios de los productos derivados del petróleo.
En el medio plazo, que el precio del crudo haya sufrido una bajada desde los $150 a los $55 (de media en el último mes), no es positivo, ya que por una parte hay menos urgencia desde los gobiernos y la opinión pública en la migración a fuentes de energía de origen no fósil y por otra se están dejando caer inversiones en nuevos yacimientos, ya que a este precio de barril, no son rentables para las petroleras.
El impacto del precio actual en el medio plazo, tiene un impacto directo en el largo plazo. La falta de inversión actual, provocará una escasez real de crudo a partir del año 2.015 (según las previsiones de crecimiento de demanda que expone la IEA) y la falta de presión en la migración a energías renovables, hará que no haya una alternativa real para cubrir del déficit en la demanda energética.
La falta de previsión y las políticas actuales que se rigen por resultados de corto plazo, hará que la crisis energética en la que estamos inmersos, estalle dentro de 5 ó 6 años, en lugar de producirse en este momento, que el descenso coyuntural de la demanda energética debido a la crisis financiera, ha hecho que los mercados contengan el precio del crudo.
¿Nos viene este aplazamiento? Yo creo que no. La crisis energética es un hecho, y el daño a nuestro planeta debido a las emisiones de CO2, acidificación de los océanos, desertización...., en claro crecimiento, no harán sino agravarse en el plazo de estos 5 años. Las medidas radicales que deberíamos implantar hoy para intentar contener los daños que estamos causando en el único planeta que tenemos y que estamos devastando, no se tomarán hasta que la situación estalle, y quizás cuando se tomen, será demasiado tarde.
No quiero ser cortoplacista. No quiero comprar bombillas incandescentes en lugar de las de bajo consumo porque las incandescentes son más baratas. No quiero pagar menos por la gasolina, cuando debería pagarse a cinco veces el precio de hoy para contener su consumo y las emisiones que generan. No quiero consumir hoy los recursos naturales que deberían consumir mis hijos en el futuro... Y por eso, la respuesta, es que NO. A ninguno nos viene bien, que el precio del petróleo se mantenga en estos niveles.
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