Autoconsumo en España



Desde hace tiempo defiendo que el Gobierno no ha hecho los números en muchas cosas, pero sobre todo en temas energéticos, su política ha estado dictada desde las puertas giratorias que han dado un poder desmedido e irracional a las compañías eléctricas en España.

Quizás por que muchas de ellas han sido compradas por capital extranjero o por que alguien, por fin, intenta poner algo de cordura en el sector energético, el Ministerio para la Transición Ecológica ha realizado un estudio que demuestre que una instalación importante de sistemas de autoconsumo energético (basado en fotovoltáica) beneficiaría a las arcas del Estado y a la sociedad en general, ya que reduciría el precio medio de KW en España.

El estudio no entra a considerar el hecho de que nuestro país es deficitario, desde el punto de vista energético, lo que influye en nuestra balanza de pagos y aún así, los números salen.

No plantean tampoco que los sistemas de autoconsumo vuelquen su sobrante a redes P2P comunitarias, pero es algo que llegará de forma natural.

Incluyo el artículo publicado por la web de Energías Renovables:

Lo dice el Ministerio para la Transición Ecológica en la Memoria que ha adjuntado a la propuesta de Real Decreto de Autoconsumo que ha presentado esta semana (la norma regula "las condiciones técnicas, económicas y administrativas" de esta solución de ahorro). El Ejecutivo presenta en esa Memoria una estimación del impacto que tendría la instalación de cien megavatios de autoconsumos fotovoltaicos en España y los resultados son los siguientes: se produce una reducción de ingresos del sistema por peajes y cargos de 5,42 millones de euros (en lo que sería el impacto en el sistema eléctrico), pero se produce un aumento de la recaudación (mayores ingresos de IVA por inversión) que quintuplica esa cantidad. El Gobierno estima que recaudaría 28 millones de euros netos más que sin los 100 megavatios de autoconsumos.

El Ministerio para la Transición Ecológica ha hecho pública esta semana su propuesta de Real Decreto por el que se regulan las condiciones técnicas, económicas y administrativas del Autoconsumo, norma que el Gobierno está tramitando por vía urgente, tal y como se había comprometido. La propuesta llega acompañada de una Memoria en la que el Ejecutivo analiza el impacto de la futurible norma. En esa memoria, el Gobierno sostiene sin ambages que el autoconsumo "tendrá un efecto positivo sobre la economía general, sobre el sistema eléctrico y energético y sobre los consumidores". Según el Ejecutivo, esta modalidad de generación "fomentará la actividad económica y el empleo local, por su carácter distribuido" y, además, habida cuenta de que será mayoritariamente renovable, "contribuirá a la sustitución de generación emisora y contaminante" y, consiguientemente, al "cumplimiento de los objetivos de penetración de energías renovables y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero".

El Gobierno efectúa una "valoración cuantitativa de los efectos" que produciría la instalación de cien megavatios de autoconsumos fotovoltaicos (esa valoración no solo mide el impacto en el sector eléctrico y el impacto fiscal, sino también el ambiental). Pues bien: partiendo de esa hipótesis de crecimiento del autoconsumo (abajo especificamos todos los extremos de esa hipótesis), el Gobierno concluye que "se produce una reducción de ingresos del sistema por peajes y cargos de 5,42 M€" (cantidad insignificante, apenas cinco millones y medio de euros, si atendemos al total de los costes de acceso, que ronda los 17.000 millones de euros). En el otro plato de la balanza, el Ejecutivo señala que los 100 megas de autoconsumo incrementarán la recaudación por parte del Estado (mayores ingresos de IVA por inversión). El Gobierno estima (en lo que se refiere al impacto fiscal) 28,14 millones de euros de "saldo neto positivo". Y, por fin, el impacto social: según la Memoria del RD, el autoconsumo será beneficioso para la ciudadanía (sea o no autoconsumidora), pues "provocará un efecto de depresión del precio de la energía en el mercado para el conjunto de todos los consumidores (...). La norma tiene efectos positivos sobre la competencia".


Lo que dice la Memoria:

Se ha realizado una valoración cuantitativa de los efectos de la instalación de 100 MW de generación fotovoltaica destinada a autoconsumo. Los cálculos se han realizado bajo las siguientes hipótesis: 
• Toda la energía instalada ha sido de tecnología fotovoltaica.
• Se toma un número de horas equivalentes que parte del promedio de horas para las cinco zonas definidas en el anexo IV del Real Decreto 413/2014, de 6 de junio, por el que se regula la actividad de producción de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovables, cogeneración y residuos. Este promedio arroja un valor de 1.679 horas. Sobre este valor se aplica un factor de minoración del 25% debida a que la orientación de los paneles ubicados sobre las viviendas no será óptima (por motivos urbanísticos y sombras de otras
edificaciones). Esto arroja un valor de cálculo de 1.259 horas. Así, nos encontramos que los consumidores acogidos a alguna modallidad de autoconsumo producen 1.259 horas, este dato es el utilizado para calcular la energía producida y que por tanto tiene efecto en el mercado. La energía generada asciende a 125.981 megavatios hora (MWh), lo que supone una penetración en el conjunto del sistema del 0,047%. No obstante, para ver su efecto en la minoración de los ingresos por peajes, se considerarían tres hipótesis adicionales:

• De toda la energía producida (125.981 MWh), el 75% la autoconsume (94.418 MWh) y el 25% la inyecta a las redes de transporte y distribución (31.743 MWh). Esto hace que el
número de horas de su instalación destinadas al autoconsumo se reduzca a 944 horas.

• Al tratarse de energía fotovoltaica, el consumidor con carácter general no podrá reducir la potencia contratada, dado que no podrá asegurar su suministro a través de su instalación
de autoconsumo, al tratarse de una fuente de energía intermitente.

• La distribución de potencia instalada de generación para autoconsumo entre los distintos tipos consumidores se lleva a cabo en función de la potencia contratada que existe en cada
uno de los tipos de peaje.

En cuanto al resto de parámetros introducidos en el cálculo se ha considerado:
  • Un precio de veinte euros por tonelada de ceodós (20 €/t de CO2).
  • Un factor de emisión del parque de 0,28 t de CO2 por MWh eléctrico generado.
  • De acuerdo con las simulaciones realizadas para los años 2015 a 2018 por OMIE, la introducción de 100 MW de potencia adicional fotovoltaica habría producido una disminución en el precio del mercado en el entorno de 0,022 €/MWh.

Aplicando las hipótesis anteriores para el escenario central descrito, donde se instalan 100 MW de potencia fotovoltaica destinados a autoconsumo, considerando que la energía fotovoltaica autoconsumida supone que dichos clientes dejan de pagar peajes y cargos por dicha energía y que en el presente real decreto-ley se suprimen los cargos por energía autoconsumida, se produce una reducción de ingresos del sistema por peajes y cargos de 5,42 M€, por aplicación de los precios vigentes. Adicionalmente, puesto que existe una cantidad de energía que se cubre con energía autoconsumida y este hecho hace que se reduzca la demanda en el mercado, se produce una disminución del valor de la energía en el mercado de unos 5,90 M€, valorada sobre una demanda nacional de 268 teravatios hora (TWh).

Se recoge a continuación (reproducimos nuevamente) el detalle completo del resultado anterior, incluyendo el impacto fiscal, comparando esencialmente la disminución de ingresos por IVA e impuesto de electricidad por la energía autoconsumida por minoración de la energía consumida de instalaciones centralizadas, y un mayor ingreso por IVA a corto plazo por la instalación anual de nueva potencia en instalaciones de autoconsumo.

«Las estimaciones anteriores -matiza la Memoria del RD- no han tenido en cuenta otros efectos positivos para el sistema eléctrico, debido a su más difícil cuantificación y al que hecho de que se producirán en el margen, esto es, sólo en el medio y largo plazo y una vez se hayan recuperado los costes hundidos existentes en la actualidad en el sistema.

Entre ellos, se pueden citar las menores pérdidas provocadas en la red por la disminución de los flujos de energía en grandes distancias. A este respecto, es importante señalar que estas reducciones de las pérdidas técnicas de la red sólo se materializarán si se produce un correcto dimensionamiento de las instalaciones, mediante las adecuadas señales regulatorias y económicas, que eviten que se produzcan excesivos flujos de energía a través de las redes de baja tensión.

En caso contrario, las pérdidas podrían incluso aumentar con relación a la situación actual, dado que, como es sabido, éstas son proporcionales al cuadrado de la intensidad, lo que aconseja que la transmisión de energía por la red se realice a la mayor tensión (= menor intensidad) posible.

Varias de las decisiones regulatorias que se adoptan en este real decreto buscan precisamente un correcto dimensionamiento de las instalaciones de generación de autoconsumo, de manera que los excedentes vertidos a la red de baja tensión sean los mínimamente imprescindibles.

Otro efecto positivo que se producirá marginalmente, también condicionado a un correcto dimensionamiento de las instalaciones, es la menor necesidad de redes de transporte y distribución, al acercar la generación al consumo y reducir, por tanto, los flujos de energía en la red.

El presente real decreto -sostiene la Memoria- no supone incremento del gasto público.


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