sobre la paradoja de Jevons


"La energía gastada por dólar del PBI se ha recortado a la mitad. Pero más que caer, la demanda energética ha aumentado, casi en un 40%. Aún más, la demanda está aumentando más rápidamente en aquellos sectores que han tenido las mayores ganancias en eficiencia -transporte y uso residencial de energía. La eficiencia en refrigeración mejoró en un 10%, pero el número de refrigeradores en uso aumentó en un 20%. En la aviación, el consumo de combustible por milla cayó en más de un 40%, pero el uso total de combustible creció en un 150% debido a que las millas por pasajero crecieron. Los vehículos presentan una historia similar. Con una demanda en alza, también hemos tenido emisiones [contaminantes] en aumento. El dióxido de carbono desde esos dos sectores ha aumentado un 40 por ciento, el doble de la tasa de toda la economía".


(...) la eficiencia energética normalmente conduce a mayores ahorros de energía en general, es la realidad de la paradoja de Jevons -a partir de la cual los ahorros de energía son utilizados para promover nueva formación de capital y la proliferación de mercancías, demandando inclusive una mayor cantidad de recursos. Más que una anomalía, la regla de que la eficiencia incrementa la utilización de energía y materiales es consustancial al "régimen del capital" en sí mismo. Como se afirmó en El peso de las naciones, un importante estudio empírico del flujo de materia en décadas recientes en cinco naciones industriales (Austria, Alemania, los Países Bajos, Estados Unidos y Japón): "Las mejoras en eficiencia ocasionadas por la tecnología y las nuevas prácticas de management han sido contrarrestadas por [aumentos en] la escala del crecimiento económico".

El resultado es la producción de montañas y montañas de mercancías, menores costos de producción por unidad, y un mayor derroche de recursos materiales. Bajo un capitalismo monopolista, a su vez, dichas mercancías toman crecientemente la forma de valores de uso artificiales, promovidos por un enorme sistema de marketing, y diseñados para infundir siempre una mayor demanda de mercancías y los valores de cambio que representan -como sustitutos para la satisfacción de necesidades humanas genuinas. Innecesarios, bienes producto del derroche, son producidos por un gran esfuerzo inútil para aumentar valores puramente económicos a expensas del ambiente. Cualquier ralentización en este proceso de destrucción ecológica, bajo el presente sistema, augura un desastre económico.

Artículo sobre la paradoja de Jevons (El capitalismo y la eficiencia energética)





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